En las intervenciones NRT se implanta un material quirúrgico especial:

	Está diseñado y fabricado para poder implantarse y permanecer implantado en la piel el tiempo suficiente para ser eficaz. Además, soporta el sudor y la secreción sebácea sin alterarse y permite llevar una vida normal mientras persiste colocado.
	Todo el material es completamente estéril y de un solo uso, por lo que es imposible que transmita cualquier infección, como hepatitis ó SIDA.
	Por su tamaño y diseño, su implantación es prácticamente indolora.

Existen dos tipos de material:

	Grapas quirúrgicas: Muy utilizadas en cirugía, se introducen unos 2 mm en la piel.

		Se implantan en la piel de la espalda mediante una suturadora quirúrgica
		A partir del momento en el que son implantadas la piel va expulsándolas, de manera que al cabo de unos 90 días dejan de estimular las fibras nerviosas sobre las que se implantaron. En ese momento son inútiles y se extraen.
		Están hechas de acero inoxidable homologado para uso sanitario. En concreto, se trata de una aleación denominada 316L.

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	Punzones dérmicos: Son minúsculos arpones de 2 mm de longitud, cuya punta se introduce 1 mm en la piel.

		Se implantan en la oreja con un pequeño inyector y son recubiertos con un apósito adhesivo para evitar su caída accidental.
		Se caen por sí mismos, habitualmente entre 7 y 15 días después de haber sido implantados.
		También están hechos de acero inoxidable homologado para uso sanitario, y recubierto de oro.

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